Torre Eiffel

Hasta la actualidad

Una vez terminada la Exposición, la curiosidad decae rápidamente y con ella el número de visitantes. En 1899, sólo se registran 149.580 entradas. Con el fin de volver a lanzar la explotación comercial de su torre, Gustave Eiffel baja el precio de los boletos de entrada, pero eso no impacta a las ventas. Habrá que esperar la Exposición universal de 1900, otra vez efectuada en París, para que vuelva a aumentar el número de curiosos. En esta ocasión, más de un millón de entradas son vendidas, lo que está muy por encima de las cifras de los diez años anteriores, pero muy por debajo de lo que se permitirían para el mantenimiento de la torre. En efecto, no sólo las entradas son dos veces menos numerosas que en 1889, sino que la disminución de ventas es más preocupante teniendo en cuenta el hecho de que los visitantes de la Exposición universal de 1900 eran más numerosos que en 1889.

 

La caída del número de entradas continúa desde 1901, de modo que el futuro de la torre no está asegurado después del 31 de diciembre de 1909, fin de la concesión estipulada.

Ante esta situación y dado que algunos sostienen la idea de que puede ser destruida Gustave Eiffel se esfuerza por mostrar que la torre puede servir de un punto de vista cientifico, es así como se montan una pequeña estación meteorológica, se realizan experimentos radiales instalando antenas, con el paso de los años fue utilizada para la transmisión de emisiones de radio y ya en 1925 la Torre Eiffel sirve como marco para el inicio de la televisión en Francia. La técnica sigue mejorando y las emisiones siguen siendo experimentales entre 1935 y 1939. La televisión se difunde luego en los hogares, primero en blanco y negro, luego en color. En 1959, la instalación de un nuevo mástil de teledifusión hace llegar la altura de la torre a 320.75 metros y transmite a 10 millones de personas. Finalmente, en 2005, una emisora de televisión digital terrestre es instalado.

La Torre Eiffel es, por lo tanto, un potencial científico que merece ser explotado; algo de lo que se dan cuenta las autoridades, quienes en 1910 deciden ampliar la concesión y explotación durante otros setenta años. La torre resulta más útil en el punto más alto de la región de París ya que su emisora de TSH resulta de gran importancia estratégica durante la Primera Guerra Mundial. Gracias a la torre Eiffel, varios mensajes decisivos son captados, entre los que se cuenta el «radiograma de la victoria», que frustró el ataque alemán en el Marne, o los que envió la hoy famosa espía Mata Hari.


 

 

Hasta 1930 con la edificación del Edificio Chrysler en Nueva York fue el edificio mas alto.

En 1944, la torre logra sobrevivir a un incendio provocado por las autoridades alemanas durante la ocupación alemana de Francia y es utilizada para comunicarse con las tropas, primero por la Wehrmacht, luego por los Aliados durante la Liberación de París.

A partir de 1960, el turismo internacional en masa comienza a crecer, lo cual tiene consecuencias directas sobre el número de visitantes a la torre, que se levanta abruptamente hasta alcanzar los 6 millones de visitantes por año (límite rebasado hasta 1998), lo que exige una renovación de la torre.

El 1 de enero de 2006, se abre un nuevo período de administarción de 10 años, el concesionario es la empresa de economía mixta SETE (Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel), aunque el 60% del capital es obstentado por la ciudad de París.