Torre Eiffel

Alexandre-Gustáve Eiffel

Alexandre-Gustáve Eiffel nació en Dijon (Francia), el 15 de diciembre de 183 En 1855, tras graduarse en la École Central des Arts et Manufactures, fue contratado por una empresa belga especializada en ferrocarriles; trabajando ella pasó varios años en el suroeste de Francia, como supervisor de las obras del g puente del ferrocarril sobre el Garona, en Burdeos.

En 1864, establecido como «constructor» y dueño de su propia compañía, se dedicó exclusivamente a los trabajos con estructuras de hierro; diseñó, sobre todo, puentes para el ferrocarril. Esta actividad resultaba especialmente importante en una época en la que la expansión de este medio de transporte determinó la necesidad de construir puentes capaces de soportar el peso cada vez mayor de unas locomotoras paulatinamente, iban alcanzando más velocidad Entre 1867 y 1869, Eiffel construyó cuatro viaductos en la línea férrea entre Gannat y Commentry, al oeste de V el más impresionante de ellos es el de Rouzat.

Eiffel trabajó en estructuras como la Galerie des Machines para la Exposición París de 1867, las estaciones de ferrocarril de Toulouse y Agen o el puente Pia María sobre el Duero, en Oporto (1877), provisto de un arco de 160 m de anchura. después, en 1884, el propio Eiffel superaría este récord en el viaducto del Garabit sobre el río Truyére, en la región de Cantal, al sur de Francia; con sus 120 m, fue durante muchos años el más alto del mundo. También proyectó la estación de ferrocarril de Pest, en Hungría, y la cúpula del observatorio de Niza. Paralelamente tuvieron enorme éxito sus diseños para puentes portátiles, que se vendían desmontados en piezas por todo el mundo, para ser construidos in situ. Sin embargo, las dos obras que le dieron fama imperecedera fueron la estatua la Libertad y la torre Eiffel.

La Estatua de la Libertad

La estatua de la Libertad fue un regalo que el pueblo de Francia realizó a Estados Unidos como símbolo de amistad, en 1885. Los promotores de la idea fueron guste Bartholdi y Richard M. Hunt; Gustave Eiffel quedó encargado de diseñar la estructura de hierro del interior de la estatua y de supervisar las obras: calculó cuánta presión podía soportar cada junta, cómo distribuir el peso y el modo de ensamblar las enormes piezas de las que se componía la escultura, de la forma más segura. Esta compleja labor fue realizada con una precisión y economía de medios nunca superadas.

 

La Torre Eiffel

Gustave Eiffel es universalmente conocido por la esbelta torre que lleva su nombre, y que se ha convertido en un símbolo no sólo de París, sino de Francia entera. El ingeniero la proyectó para la Exposición Universal que conmemoraba el centenario de la Revolución Francesa. Sus planos fueron elegidos entre más de setecientas propuestas presentadas.

Las posibilidades de la arquitectura metálica alcanzaron su punto culminante con la construcción de esta torre, la más alta de la época. En este sentido, las investigaciones del ingeniero en el campo de tas vigas de celosía y de su resistencia al viento resultaron fundamentales. Los trabajos empezaron en la explanada del Campo de Marte el 1 de julio de 1887, y terminaron dos años después; en ellos intervinieron unos 250 obreros. Como material básico se empleó hierro forjado y colado sin revestir. En función de la naturaleza puramente estética de la torre, Eiffel la coricibió como una estructura abierta, elemento que le proporciona una mayor ligereza. Gracias al original entramado de las vigas, incluso con viento huracanados, la torre nunca se inclina mas 12 cm. Para anclar la estructura en el suelo, Eiffel colocó cuatro pilares utilizan un sistema de prensa hidráulica que ya había experimentado en la construcción de algunos de sus puentes. La torre se sustenta sobre grandes arcos parabólicos y, como ha indicado, carece de funcionalidad alguna (en la actualidad está coronada por una antena de comunicaciones). Los ascensores acristalados, diseñados por la estadoudinense Otis Elevatór Company, contribuyeron a hacer del monumento una de las principales atracciones turísticas del mundo. Construida sin errores, sin accidentes y retrasos, tal como señaló la revista Scientíflc American en Junio de 1889, la torre fue inaugurada entre la admiración popular por Eduardo, Príncipe de Gales. 

 

Durante cierto tiempo, la torre corrió el peligro de ser desmantelada, ya que fue considerada por muchos como una abominación de la arquitectura moderna. Especialmente «ofendidos» se mostraron algunos intelectuales y artistas, como el poeta Paul Valéty La polémica alcanzó su punto culminante en 1887, con la aparición de manifiesto titulado Protesta de artistas en el periódico Lé Temps. En él, personalidades de renombre del mundo da la cultura solicitaban el abandono del proyecto en estos términos: «Escritores, escultores, pintores y amantes apasionados de la belleza hasta ahora intacta en París, venimos a protestar con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra indignación en nombre del gusto francés despreciaclo y en el nombre del arte y la historia francesa amenazados en contra de la erección en pleno corazón de nuestra capital de la inútil y monstruosa torre Eiffel. ¿Hasta cuándo la ciudad de Paris se asociará a las barrocas y mercantiles imaginaciones de un constructor de máquina para deshonrarse y afearse inseparablemente? Pues la torre Eiffel, que ni siquiera la comercial América querría, es, no lo dudéis, la deshonra de Paris (...)». 

Otros ciudadanos, sin embargo, mostraron su complacencia; una vez clausurada la Exposición, el gusto del público ya se había hecho a la presencia del moderno monumento, que no fue desmantelado a los veinte años de su construcción, como se planeó en origen. 


Con una altura superior a los 300 m, la torre fue el edificio más elevado del mundo hasta la erección del Edificiio Chrysler de Nueva York, en 1930. Obra cumbre de su creador, este intento por extraer todas las cualidades estéticas del hierro constituye la exaltación de la nueva arquitectura y del progreso. 


Últimos años de Eiffel: entre el escándalo y la Investigación

En 1887, Eiffel recibió el contrato más importante de su carrera profesional: la realización de las esclusas del canal de Panamá, una empresa mastodóntica, que acabó derivando en el mayor escándalo financiero del siglo. Las obras habían sido emprendidas en 1881 por la Compagnie Universelle du Canal Interocéanique, dirigida por Leseps, autor del proyecto del canal de Suez. En los ocho años que siguieron, hombres y máquinas trabajaron en el istmo, empleando todos los recursos de la ingeniería francesa. Mientras tanto, Lesseps vendió acciones a millones franceses, a fin de financiar la construcción que amenazaba con fracasar, no solo como consecuencia de la enfermedades que afectaron a los trabajadores de la dificil geografía del istmo, sino además por la mala administración que condujo a la ruina a la empresa.

A pesar del interés que se tomó Eiffel en el proyecto, la liquidación de la compañia constructora, en febrero de 1889 derivó en su procesamiento por fraude —así como en el de Lesseps y su hijo—, que culminó en una sentencia de dos años de prisión y una multa de dos mil francos. A pesar de que Eiffel no había sido responsable del fiasco —la condena seria anulada posteriormente comprometidos su honor y su reputación profesional, el ingeniero decidió retirarse de los negocios.

Eiffel dedicó los treinta últimos años de su vida a la investigación en los campos de la meteorología, la radiotelegrafía y la aerodinámica. Intentó encontrar una aplicación práctica a la torre utilizándola para sus experimentos como observatorio meteorológico, oficina de correos y finalmente, para instalar una antena de comunicaciones También construyó un túnel de viento a los pies de esta estructura, y un segundo, mucho mayor, que aún permanece en servicio en la Rue Boileau de París (1909). En Auteuil, a las afueras de la ciudad, realizó el primer laboratorio de aerodinámica donde continuó trabajando durante la Primera Guerra Mundial. Eiffel fue también el primero en señalar la posibilidad de construir un túnel en el canal de la Mancha y un sistema de ferrocarril subterráneo en la capital francesa.